El expediente que se abrió contra Bailaque en el Consejo de la Magistratura está relacionado con lo hecho por el juez en 2013, cuando rechazó una solicitud de intervenciones telefónicas dirigidas al grupo de Esteban Lindor Alvarado, solicitada por fiscales federales que ya asociaban al grupo con el narcotráfico.
Bailaque quedó imputado como autor de los delitos de extorsión, concusión, prevaricato, abuso de autoridad e incumplimiento de deberes de funcionario público, falsedad ideológica de documento público y allanamiento ilegal. Se le impuso prisión preventiva por 90 días (que quedó en suspenso por su calidad de juez hasta el jury de enjuiciamiento) y se ordenó la inhibición de sus bienes muebles e inmuebles por 1.500 millones de pesos, luego llamativamente reducida a 600 millones por los integrantes de la Sala 2 de la Cámara Contenciosa istrativa. La resolución se tomó en el marco de tres legajos penales donde se lo investiga por conductas contrarias a derecho como titular del Juzgado Federal Número 4 de nuestra ciudad.
Bailaque, en la lista de Razzetti
Los magistrados federales y dirigentes sindicados y demandados por Carlos Razzetti son:
* Bailaque, Marcelo Martín (exjuez federal de Derechos Humanos).
* Villate, Adolfo (titular de la Fiscalía de la Unidad de Asistencia Fiscal por violaciones a los Derechos Humanos).
* Murray, Juan Patricio (coordinador de la Procuración de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, con asiento en Rosario).
* Vázquez, Eduardo (fiscal de la Unidad de Asistencia Fiscal por violaciones a los Derechos Humanos).
* Fein, Mónica (ex intendenta de la ciudad de Rosario).
* Ratner, Antonio (secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario).
* Rescia de la Horra, Gladis (camarista de la Cámara Contenciosa istrativa, Sala 2).
* López Marull, Marcelo Raúl (camarista de la Cámara Contenciosa istrativa, Sala 2).
* Andrade, Dalmacio (camarista de la Cámara Contenciosa istrativa, Sala 2).
* Vidal, Elida (camarista de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario).
* Barbará, Fernando (camarista de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario).
* Pineda, Aníbal (camarista de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario).
* Maximino, Marcelo (fiscal del Ministerio Público Fiscal de La Acusación de Rosario).
* Tiscornia, Fernanda (fiscal federal).
* Barabani de Caballero, Beatriz (jueza federal oral y pública).
* Reynares Solari, Federico (fiscal federal de Derechos Humanos).
Denuncias desde 2009
En este sentido, Razzetti declaró a este diario que “con respecto al primer demandado de mi lista, (por el juez federal Marcelo Bailaque) no hace falta que haga referencias porque está transitando un jury, siendo de público notorio conocimiento de la ciudanía, imputado en tres causas, y que cuenta con pedido de detención, pedido de desafueros y embargos por más de 600 millones de pesos) y un embargo preventivo de su piso horizontal, y seguramente quedará condenado y en la cárcel, mis denuncias sobre este tipejo del averno datan de 2009, y parece que recién ahora la retardada Justicia se da cuenta”.
Bailaque tiene las horas contadas en el Poder Judicial: la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura lo citó a declarar para el próximo 17 de junio y aprobó los cargos en su contra. El magistrado está imputado en tres causas penales. Si lo destituyen, quedará detenido en su piso del barrio Martin -donde hacía los famosos asados o paellas con sus amigos y cómplices-, con un dispositivo de tobillera electrónica.
Razzetti, quien vive en el sur del país y a fines del año pasado fue sometido a una delicada cirugía en Rosario, hará la presentación esta semana en un Juzgado Civil y Comercial, de la Justicia provincial, y explicó a este medio que “formulo una demanda civil por hechos gravísimos, expongo fundamentos, litigo bajo situación de pobreza. presento acción de amparo con pedido de astreinte automático, expongo el peligro en la demora, solicito urgente audiencia de conciliación y pido fijar competencia”.
Denuncia contra Ratner
Sobre su denuncia contra el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales, Razzetti recordó a este medio que “el doctor Antonio Ratner fue cómplice e integrante de esta asociación ilícita agravada, ya que me expulsó de mi condición de afiliado al sindicato que él dirige, pero lo curioso es que lo hizo sin reunir la asamblea directiva, sin notificarme bajo qué argumento o causas se me expulsaba, sin reunir la asamblea directiva anuló arbitrariamente los beneficios que me correspondían por ser afiliado: farmacia, consultorios médicos, odontológicos, colonia de vacaciones, consultoría legal, servicio de podología, entre tantos otros, como consta en el R.C.A. expediente 40/2012, con pruebas irrefutables de esta acusación como dos escrituras públicas, una de las cuales versa sobre 4000 ascensos que, según este malhechor sindical, gracias a ellos consiguieron que se recategorizaran a esos agentes que estaban postergados, es una obviedad que Carlos Razzetti no estaba en esa grilla de beneficiados, y también hay otra acta notarial (escritura pública) que da veracidad sobre que fui despojado unilateralmente de mi derecho constitucional a la libre afiliación sindical”.
>>> Leer más: El hijo de una víctima de la Tiple A denunció al juez Bailaque por prevaricato
Con respecto a las denuncias contra los camaristas de la Sala 2 de la Cámara Contenciosa istrativa de la Justicia Federal de Rosario, el hijo de Constantino Razzetti recordó que “me harté de solicitar tanto al gremio como los forajidos de los doctores Rescia de la Horra, López Marull y Andrade que, como yo me encontraba ejerciendo demanda civil, ordenaran que me restituyeran mi condición de afiliado, y jamás lo hicieron, pero lo curioso es que además de estas actas notariales esta misma caterva de camaristas le tomó testimonio a dos empleados municipales: Ángel Deguardia y Eduardo Caballero, con limpias trayectorias de más de 40 años de servicio en el municipio, y ambos afirmaron que cuando le preguntaron a Ferrazza y/o Ratner por qué habían desafiliado a Razzetti, ambos respondieron «por órdenes de la Intendencia» (Sic). Que esta runfla, tanto la exintendenta doctora Mónica Fein, como el fallecido Néstor Ferrazza y Antonio Ratner quebraron muchas leyes contra mi persona”.
Crimen, tortura y persecución
El bioquímico, dirigente peronista y vicepresidente del Banco Municipal de Rosario, Constantino Razzetti, fue asesinado de cuatro tiros por sicarios de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) que eran custodios del Sindicato de la Carne, la madrugada del sábado 14 de octubre de 1973, cuando llegaba con su familia en su auto a su casa de San Lorenzo 2674.
Constantino Razzetti, que era uno de los dirigentes más respetados del peronismo, había sido el principal orador de la Cena de la Victoria, organizada por la Unidad Básica Coronel Cogorno, en el Club Sarratea, del barrio Alberdi, para unas 150 personas, en la que también participó el extinto dirigente peronista Luis Rubeo (padre), quien según un testigo hizo la señal unívoca de “bajarle la caña”, después de que Constantino Razzetti destacara en su discurso “la valentía de la maravillosa juventud para lograr el retorno del general (Juan Domingo Perón)” y fustigara “la traición de los burócratas sindicales”.
>>> Leer más: Causa Razzetti: el fiscal pide citar a la patota del Sindicato de la Carne
Constantino Razzetti estacionó su automóvil Valiant 4 color cremita en el lado de los números impares, mientras su hijo Luis bajó con la llave de la casa y Nélida Gitron fue a abrir el garaje. Esta escuchó voces de personas que intercambiaban palabras con su marido, de corte enérgicas y fuertes en un diálogo crispado, preguntándole Razzetti a uno de sus interlocutores: “¿Qué hacés aquí?” momento en que recibió un balazo por la espalda, que le quitó la vida, según los datos que constan en la causa judicial.
El agresor también abrió fuego con el arma que portaba contra la señora Nélida Gitron de Razzetti, no alcanzando los disparos inferidos al cuerpo de la misma, por lo que también resulta materia de la instrucción la tentativa de homicidio. La esposa de Constantino Razzetti conocía perfectamente –como quedó acreditado- la identidad de los asesinos de su marido, motivo que explica el por qué el intento de eliminarla físicamente también a ella.
Al producirse el golpe de Estado que derrocó al presidente Perón el 16 de septiembre de 1955, Constantino Razzetti fue perseguido y cesanteado ilegalmente de la Universidad Nacional del Litoral, donde era profesor, aduciéndose en la resolución de su cesantía “incapacidad científica e inmoralidad política”. Fue detenido y pasó varios meses en la cárcel en Rosario.
Durante la dictadura que se autodenominó “Revolución Argentina” y que gobernó el país desde 1966 hasta el 25 de mayo de 1973, Costantino Razzetti integró junto a Eduardo Zanella y muchos otros militantes la Comisión de Movilización, que agrupaba al peronismo combativo en nuestra ciudad. En 1969 encabezó la delegación del peronismo de la provincia de Santa Fe que viajó a Madrid para entrevistarse con el general Juan Domingo Perón, lo que le produjo un distanciamiento con el representante de éste en la argentina, Jorge Daniel Paladino, y con su expresión santafesina, el capitán del Ejército Antonio Campos.
“Mi padre fue vicepresidente del Banco Municipal (de Rosario) y el máximo referente de la Tendencia Revolucionaria del peronismo, así fue considerado. Lo mataron en la puerta de mi casa dos días después de que asumió Perón y fue la primera víctima de la AAA en la provincia de Santa Fe y la número 13 a nivel nacional. Yo soy un exmilitante de la JP y en el año 74, un año después de la muerte de papá, entré a trabajar en la municipalidad, en planta permanente, y en el año 76 me fueron a buscar los servicios de informaciones para secuestrarme. Me pude escapar, pero me agarraron poquito tiempo después y me llevaron a lo que fue el centro de detención clandestino de desapariciones y torturas que se denominó El Pozo, el mayor centro clandestino de la dictadura acá, en la ciudad de Rosario”, revela Razetti.
Carlos Razetti ratificó que durante su secuestro vio a Hermes Binner en el lugar donde lo tenían retenido: “Era Binner. Lo sostengo y lo mantengo. Yo no conozco a ningún ladrón o delincuente que diga que delinque. Hay más gente que lo ha visto. Lo interesante es que esto lo sostiene Raúl Terrazzino que es expreso político, el exintendente (Héctor) Cavallero, que lo dijo en todos los diarios. Lo sostiene también (Pablo) González Miño, que es el abogado del represor (Ramón Genaro) Díaz Bessone, y otro represor que está preso. Esto lo está diciendo gente que está en las antípodas de mi pensamiento político. Cuando me llevaron, me dieron un palizón bárbaro y me tuvieron desnudo, vendado y con las manos atadas atrás. Al lado mío había un chico, Adrián Sánchez, que tenía los genitales al rojo vivo de la picana que le habían dado y deliraba de la fiebre. En un momento dado sentí ruido, me corrí la venda contra el piso y me quedó un poquito corrida. Este chico volaba de la fiebre y una persona subió a atenderlo. Yo en ese momento ni sabía que era Binner. El lo atendió: era Binner. Le dio antibióticos y les dijo a los policías que le hicieron una desinfección con algún antiséptico”.
>>> Leer más: "El crimen de Razzetti fue hecho por la Triple A"
En este sentido, Razzetti asegura que la denuncia le trajo muchos problemas y que desde el socialismo hacen lo posible para frenar la causa: “Esta denuncia me trajo muchas consecuencias. Por ejemplo, el socialismo me ha negado las pruebas para lograr mi reincorporación durante muchos años después de que desclasificaron archivos. Lo cierto es que empiezo a gestionar mi reincorporación en la municipalidad y a partir de ahí empezó toda una persecución hacia mi persona. La sostuvo primero (Roberto Miguel) Lifschitz no reincorporándome y después Mónica Fein, a la que no le quedó otra que reincorporarme. Pero sistemáticamente no me dejaron entrar a trabajar durante dos años y medio porque yo hacía estas declaraciones. A mí no se me dejó de perseguir porque nadie falló a favor mío. En la Municipalidad de Rosario hay una asociación ilícita agravada que utiliza la municipalidad para acomodar a sus parientes en puestos que la ley no les permite”.
Consultado sobre la responsabilidad de Bailaque en la impunidad del crimen de su padre y de las restantes causas judiciales, Razzetti sostiene que “el narco exjuez Bailaque fue el mayor responsable directo, aunque no el único, de que esta víctima no lograra percibir justicia ni penal, y menos civil, hasta el presente día luego de más de medio siglo (51 años) de vía crucis judicial, ya que me obligaron compulsivamente a transitarlo desde el año 1973 a la fecha y esto continúa en ejecución constante, causándome gravísimos daños aledaños, adyacentes anteriores y ulteriores”.