Los fuertes temporales que azotan a las ciudades pueden generar inundaciones y otros daños severos que afectan a la población y dificultan los traslados. Este tipo de fenómenos deja daños costosos e irreparables en autos, viviendas y locales, así sea por la gran cantidad de agua o la caída de los árboles.
Para los conductores es fundamental contar siempre con un seguro de cobertura completa, el cual incluya daños materiales por granizo, lluvia, caída de árboles, inundaciones u otros siniestros por distintos fenómenos naturales.
Si bien estas coberturas no suelen ser baratas, pueden ser de gran utilidad y evitar pérdidas aún mayores a la hora de atravesar una situación excepcional como esta, en la cual un temporal puede provocar daños de gran dimensión en ciudades enteras.
Qué hacer al manejar en medio de inundaciones
Uno de los puntos fundamentales para evitar mayores daños ante estos fenómenos es la prevención. Mantener el auto en buenas condiciones, con un control periódico de las funciones, aumenta las chances de contrarrestar estas adversidades.
El correcto funcionamiento del motor y los componentes mecánicos son esenciales en todo momento, pero ante casos de lluvia o fuertes fenómenos naturales también es importante tener en condiciones las escobillas de los limpiaparabrisas y las luces antiniebla o de lluvia.
Cuando se presenta una inundación y es inevitable seguir conduciendo es recomendable revolucionar el motor o apagarlo inmediatamente para minimizar los riesgos y daños. Al subir las revoluciones se intenta evitar que entre agua en el sistema de escape y se dañe el motor.
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La Capital / Marcelo Bustamante
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Por eso, ante una inundación, es recomendable frenar lo antes posible y apagar el motor para no dañar el mismo o el sistema eléctrico. En caso de tener que pasar por una zona inundada, es preferible no meter cambios y conducir en primera para mantener el motor revolucionado. A su vez, frenar anticipadamente y nunca poner el punto muerto, sino que permanecer en primera y con el embrague apretado.
Los vehículos automáticos podrían afrontar más dificultades, debido a que no hay pedal de embrague para revolucionar el motor. En estos casos, se recomienda seleccionar la función de cambios manuales y acelerar para “enroscar” el motor.
Otras recomendaciones ante situaciones de inundación
En algunas ocasiones, distintos conductores evitaron zonas inundadas subiendo el vehículo a veredas o canteros, hecho que podría no solamente atentar contra la integridad de los peatones sino que también podría dañar distintos componentes del auto.
Circular por calles ya conocidas puede ahorrar otros problemas como pozos ocultos o distintos puntos que afecten al auto. Es importante evitar hacer maniobras innecesarias o de alto riesgo que puedan provocar accidentes o daños con terceros, debido a que las distancias de frenado y de manejo se pueden ver afectadas.
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Cuando un conductor maneja a altas velocidades en zonas con gran cantidad de agua, se puede provocar el efecto de “aquaplanning”, en la que se da la pérdida total de la adherencia por una capa de agua y perder el control del vehículo. Para eso es clave tener los neumáticos en condiciones y reducir la velocidad.
Casos extremos
Ante grandes inundaciones en las que el agua ingresa dentro del vehículo, es importante no encender el auto y evitar aumentar los riesgos de vida. En estos casos, las aseguradores podrían evaluar posibles soluciones sobre el daño material, pero el peligro de las personas puede generar pérdidas más grandes.
En caso de estar en plena circulación, es recomendable llevar el auto al taller más cercano para su revisión y evadir las zonas de mayor cantidad de agua.